Betanzos
La ciudad de Betanzos se construye comenzando por la cima del castro o "croa" y extendiéndose alrededor de la misma, se utiliza y respeta, pues, la propia orografía del terreno. En este punto más alto es, precisamente, donde se halla emplazada en la actualidad la plaza de A Constitución, rodeada por edificios como: el Ayuntamiento, el Palacio de Bendaña, la Torre, la iglesia de Santiago y una serie de viviendas de madera. Este material, que se utilizó en la construcción hasta principios del s. XVIII, fue motivo ... más info
La ciudad de Betanzos se construye comenzando por la cima del castro o "croa" y extendiéndose alrededor de la misma, se utiliza y respeta, pues, la propia orografía del terreno. En este punto más alto es, precisamente, donde se halla emplazada en la actualidad la plaza de A Constitución, rodeada por edificios como: el Ayuntamiento, el Palacio de Bendaña, la Torre, la iglesia de Santiago y una serie de viviendas de madera. Este material, que se utilizó en la construcción hasta principios del s. XVIII, fue motivo de la masiva destrucción de casas en los incendios de 1569 y 1616.
En un primer momento, Betanzos se extendía hasta el primer recinto amurallado (calles de O Castro, Santiago, Lanzós y Ferreiros), los patios y huertas finalizaban en un muro que con el tiempo se transformaría en calle. El segundo recinto se abrirá por los siglos XIV-XV, aunque los restos conservados datan del XIV, fueron reconstruidos más tarde ya en la época de los Reyes Católicos. De esta muralla, que rodeaba la ciudad, ha llegado poco hasta nuestros días, aunque todavía se puede distinguir. Casi toda tiene edificaciones particulares adosadas, sólo se puede apreciar en algunos tramos (100 m. en la calle de Valdoncel), donde se ve su factura de mampostería. Tenía un grosor de 2,70 a 3 m., con variante en altura, comprobada, de 8 a 14 m. y de 16 a 18 m. En zonas como la huerta del exconvento de San Francisco y en la calle de las Monjas, son visibles albarranas y almenas, y alguna calle como la de la Cerca nos la recuerda.
Cuatro puertas y un postigo, todas ellas del siglo XV, daban acceso a la ciudad: la llamada Puerta de la Villa, en frente al Campo de la Feria, fue derribada en el año 1872 para ensanchar la entrada a la villa; con ella también desaparecieron las almenas y son trasladados los escudos que la coronaban. Las otras tres puertas eran (y en la actualidad son): la del Puente Nuevo, de la Rivera o del Cristo y la del Puente Viejo. Las tres son de forma apuntada, con las rendijas de los rastrillos en la primera y en la tercera; presentando la segunda, por encima de un pequeño balcón, un Cristo y detrás, pintados, una ciudad con un sol y una luna.
El postigo, que estaba en el lugar llamado del Hórreo, aún existía a mediados del siglo XVIII.
En el siglo XVII, y por las influencias del estilo Barroco, se realizan algunas transformaciones: surgen los balcones, los soportales y se abren ventanas en los muros que con anterioridad eran macizos (como ocurre en el palacio de Lanzós); además se realizan otras obras dentro y fuera de la ciudad como: el palacio de Bendaña, la iglesia de las Angustias, el convento de Santo Domingo...
Un siglo más tarde, ya en el XVIII, se construirán edificios tan importantes como el Ayuntamiento o, ya en los extramuros, el que se pretendió fuera Archivo del Reino de Galicia, el actual Liceo.
A mediados del siglo XIX comienza a surgir un interés real por el aspecto urbanístico de la villa, se harán reformas en la Plaza del Campo, intentando convertirla en una "plaza mayor"; así, se decide su pavimentación y se trae desde Francia una fuente de hierro representando a "Diana cazadora", que se coloca en un lugar céntrico de la plaza. Las casas, situadas en un lado de la misma, sufren reformas, surgiendo las galerías que trasforman el aspecto del conjunto.
La ciudad intenta salir de los límites que le imponen el recinto medieval, se abrirán nuevas calles con mejores condiciones higiénicas, se realizan los proyectos del ensanche y se incorporan nuevas tendencias arquitectónicas (casa de D. Juan García Naveira). Conviven, en este momento, entre los siglos XIX y XX, tendencias de estilo historicista con modernismo y eclecticismo. Será el momento en el que los "indianos" patrocinen obras de carácter social.
Desde la década de los treinta es perceptible una línea de ruptura con la construcción tradicional; se recurre a un tipo de edificio más barato, donde predomina el uso del ladrillo y del cemento y desaparecen, prácticamente, los ornamentos. Sin embargo, a raíz de la declaración de la ciudad como Conjunto Histórico-Artístico, se observa más cuidado a la hora de realizar nuevas construcciones o rehabilitar las antiguas.
Podemos visitar el pasatiempo:
La construcción de este jardín se inicia entre 1893 y 1895, siendo diseñado y costeado por Dn. Juan García Naveira.
Fue concebido como parque enciclopédico, al modo de la época, en donde se ven plasmadas las vivencias que este "indiano" (emigrante a América), adquirió en sus numerosos viajes; consiguiendo convertirlo en un vehículo de comunicación cultural con sus conciudadanos.
El parque se extendía por unos 90.000 m2 e integraba: edificios, esculturas, jardines...Presentaban dos partes bien esgrimidas: los jardines, que con 80.000 m2 cubrían toda la zona baja y llana del conjunto; y el núcleo plástico de unos 8.000m2, distribuido en diferentes niveles, aprovechando la inclinación del terreno.
El tiempo empleado en su edificación, fue, por tanto, necesariamente dilatado, con periodos de baja actividad, como entre 1908 y 1912 ó de 1914 a 1918. El conjunto creció poco a poco, como si de un organismo vivo se tratara. Aunque en 1914 estaba prácticamente configurado, Dn. Juan siguió comprando nuevos terrenos y añadiendo ideas.
Independientemente del transfondo social, intelectual y espiritual que representaba el Pasatiempo, tenía, también, un fin eminentemente económico, destinado al beneficio de las clases más desfavorecidas de Betanzos, así: proporcionaba trabajo a los desocupados y, rentabilizando, dinero al Asilo García Hermanos.
A través de un paseo arbolado se llegaba a la puerta principal. Lo primero que encontrábamos era la Casa-Taquilla, donde se podía adquirir el billete de entrada y postales del parque. Siguiendo por la Avenida de los Emperadores, cuyo nombre venía de los bustos, en mármol, de emperadores romanos sobre pedestales de cemento que la jalonaban, podíamos ver la Fuente de las Cuatro Estaciones. En esta zona, hoy desaparecida, el agua era la protagonista y un gran estanque ocupaba la parte central; era el denominado Estanque de los Papas, porque la balaustrada que cerraba y recorría el perímetro, consistía en una colección completa, hecha en cemento, de todos los Papa, desde San Pedro a Pío X, en su lugar hoy en día está situado el campo de fútbol de la ciudad. Numerosas fuentes como: la de Neptuno, la de la Industria y el Progreso, la de Florentina...; un parque zoológico, el Jardín Dormitorio (copia en mirto del propio dormitorio de Dn. Juan y su esposa) y otros varios elementos, constituían el atractivo de este lugar del jardín.
La otra parte se extendía por la ladera de la colina en cinco niveles, y es la que actualmente se conserva. Tenía un fin eminentemente didáctico, para lo que se utilizaron relieves y escultura, de ahí el apelativo de "Parque Enciclopédico".
En la década de 1920 el Pasatiempo era citado en numerosas guías turísticas europeas como parada obligada de viajeros y peregrinos. Sin embargo, es a partir de 1930 cuando empieza su deterioro. El motivo principal fue que Dn. Juan no dejo estipulada la continuidad del parque en su testamento, pero, también, el estallido de la Guerra Civil y sus consecuencias en los años de postguerra. El paro, el hambre y la especulación eran un mal generalizado en la sociedad de la época, lo que propició el expolio y deterioro de muchas piezas.
Aunque el esplendor de antaño es imposible de igualar, el Pasatiempo vuelve a definirse como un espacio de ocio en el que sus visitantes pueden gozar de la magia y el misterio que ya ofrecía hace cien años.
Iglesia de Santo Domingo: Está situada en la Plaza de los Hnos. García Naveira. Comienza su construcción a mediados del siglo XVI, sobre una antigua capilla, cuando llegan a Betanzos los dominicos.
Iglesia de Santiago: Está situada en la Calle de Lanzós, anexa a la Plaza de A Constitución. Data del siglo XV y fue edificada por Fernán Pérez de Andrade "O Mozo", sobre otra más antigua románica. Presenta similitudes, tanto en su arquitectura como en su iconografía, con Santa María del Azogue. Tiene planta basilical, tres naves, siendo más ancha la central que las laterales, y tres ábsides. Sendos pares de soportes, en forma de pilares con columnas adosadas, dividen el interior del templo en cinco tramos. Por el hastial sur se abren cuatro capillas, que retocan la planta de esta iglesia. La cubierta del cuerpo del templo, a dos aguas, es de madera y presenta un artesonado hecho a fines del siglo XIX.
Iglesia de Santa María del Azogue: Situada en la Plaza Fernán Pérez de Andrade "O Boo",fue edificada entre la segunda mitad del siglo XIV y la primera del XV, por obra del caballero que da nombre a la plaza donde se ubica y su sucesor Fernán Pérez "O Mozo", sobre otro templo más antiguo de época románica. Tiene planta basilical, tres naves, más ancha la central que las laterales, cubierta de madera a dos aguas y tres capillas absidia les, todas ellas con bóveda de crucería.
Iglesia de San Francisco: Está situada en la Plaza de Fernán Pérez de Andrade "O Boo". El templo fue reedificado en la segunda mitad del siglo XIV por el caballero que da nombre a la plaza, sobre una fundación anterior del siglo XIII.
Convento de las Agustinas Recoletas: Situado en la Calle de A Fonte de Unta, ocupa el solar del desaparecido Hospital de la Anunciación. Fue construido durante los siglos XVII y XVIII, conservando del antiguo edificio el claustro con dos relieves relativos a la Anunciación, así como los escudos de la fachada (de Carlos V y el de la Villa). La iglesia es muy sencilla, de mampostería enmarcada por sillería, igual que la cúpula coronada con linterna.
Iglesia de Nra. Sra. del Camino-Os Remedios: Pertenece a la parroquia de Tiobre y está situada en la ruta del Camino Inglés a Santiago. La iglesia actual fue edificada en la segunda mitad del siglo XVI bajo la dirección del maestro Juan de Herrera, y sobre el terreno de una antigua ermita. Es una obra de estilo renacentista, en la que destaca la fachada con frontón.